Treinta años después, Ilegales sigue dando candela
Por Carmen Luz Beato
Vladimir Dotel y su agrupación Ilegales celebró sus 30 años con una noche épica que venció incluso a la lluvia, en un concierto celebrado en el Óvalo de la Feria Ganadera que reunió a miles de fanáticos dispuestos a celebrar tres décadas de música, historia y energía.
La lluvia había retrasado el inicio, pero fue justo cuando el cielo dio una tregua que la fiesta arrancó. A las 11:08 p.m., el escenario se encendió con “Fiesta Caliente” y la multitud estalló en gritos, saltos y aplausos. Fue el primer gran momento de una noche que todavía tenía mucho por ofrecer.
El ambiente se sintió como una celebración íntima y colectiva a la vez. La prensa lo describió como una “boda de perlas”, simbolizando los 30 años de unión entre Ilegales y su público. El piso mojado reflejaba las luces, creando un brillo mágico que parecía coreografiado.
Tras un inicio arrollador, el grupo enlazó éxitos como “Chucucha”, “Pasarla Bien” y “Trueno”, acompañados por visuales potentes y una producción impecable. Los medleys de reguetón y regué recordaron la capacidad de Ilegales de cruzar géneros y mantenerse vigente.
Los invitados especiales elevaron aún más la noche. Gabriel sumó romanticismo con “Haciéndome el Loco”, mientras que Jandy Ventura encendió al público con “La Pastilla” y “Dame un Chin”, en una mezcla perfecta de energía y tradición.
El momento de calma llegó con un bloque acústico donde Vladimir Dotel interpretó “Siento”, “Tu Recuerdo” y “Solo Tú”, logrando una conexión emocional que contrastó con el dinamismo del resto del show.
Los homenajes a Doña Rosario y Víctor Wail aportaron un tono emotivo que fue recibido con aplausos y ovaciones, recordando la historia y el legado detrás de la agrupación.
El tramo final fue una avalancha de clásicos: “Pa’ Pasarla Bien”, “Copa de Licor”, “Máquina del Tiempo”, “El Tiburón”, “La Morena” y otros himnos que hicieron temblar el lugar.
Pasada la 1:00 a.m., Ilegales cerró con “Chucucha”, encendiendo una última ola de euforia. Fue el cierre perfecto de una noche que dejó un sabor inolvidable y que culminó con La Morena pidiendo “más candela, candela”.
Treinta años después, Ilegales sigue demostrando por qué su música ha trascendido generaciones. Y si algo dejó claro esta celebración, es que todavía les queda mucha fiesta por delante.