Jet Set: Fue un escenario nocturno del merengue y la música tropical 

Jet Set: Fue un escenario nocturno del merengue y la música tropical 

Por décadas el lugar sirvió de plataforma para las agrupaciones más populares del país

CARMEN LUZ BEATO

SANTO DOMINGO. Durante más de cinco décadas, el Jet Set no fue simplemente una discoteca: fue un escenario de la música tropical, un refugio donde el merengue, la salsa y los ritmos urbanos encontraron un espacio permanente para mantenerse vivos y vibrantes.

Ubicado en el sector El Portal de Santo Domingo, este emblemático centro nocturno se convirtió en punto de referencia para los amantes de la buena música y las noches memorables, que nadie nunca imaginó pudiera convertirse en un lugar para el dolor y la muerte, de quienes recibieron tantas alegrías.

El Jet Set fue, por excelencia, el espacio donde los grandes nombres del merengue dominicano encontraron una tarima para conectar con su público. Desde leyendas como Fernando Villalona, José Virgilio Peña Suazo, Héctor Acosta, Los Hermanos Rosario, Toño Rosario, Alex Bueno, Pochy Familia, El Jefrey, Sergio Vargas, Eddy Herrera, Milly Quezada, Wilfrido Vargas y Rubby Pérez, hasta la  generación de relevo como: El Rubio del acordeón, Jandy Ventura, Urbanda,  y Rafely Rosario, todos encontraron en el Jet Set un hogar artístico.

Desagraciadamente, en el lugar donde tantas veces cantó sus canciones, lleno de alegría a sus seguidores y cultivos grandes amigos, fue donde actuó por ultima vez el pasado lunes.

El lugar no discriminaba edad ni clase social. Jóvenes, adultos y hasta adultos mayores se congregaban los lunes, desafiando las horas nocturnas, para cantar, bailar y reencontrarse con amigos o familiares. El Jet Set fue el único espacio donde compartir una mesa con un desconocido podía terminar en una amistad para toda la vida. Era común celebrar cumpleaños, aniversarios o simplemente la alegría de vivir al ritmo de una orquesta en vivo.

En los tiempos más difíciles para el merengue, siempre encontró en el Jet Set, un espacio para que nuestros músicos  pudieran seguir actuando.

Pero no solo el merengue reinaba en el Jet Set. La salsa también tuvo su altar en ese escenario, con presentaciones memorables de artistas como José Alberto “El Canario”, Sexappeal, Chiquito Team Band, Yiyo Sarante, Michel “El Buenón” y Raulín Rosendo. El Jet Set también se adaptó a los nuevos tiempos y abrió sus puertas a exponentes del mambo y la música urbana como Omega, Don Miguelo, Elvis Martínez, El Blachy, Ala Jaza, Anthony Santos, Frank Reyes, Luis Vargas, Zacarías Ferreira, El Chaval y Raulín Rodríguez, entre otros, quienes llenaban el lugar con una multitud de seguidores.

El Jet Set fue testigo de presentaciones inolvidables, pero también guarda el recuerdo de quienes ya partieron y dejaron su huella en su tarima: Johnny Ventura, Diómedes Núñez, Cherito y su The New York Band,  Yoskar Sarante, Fernando Echavarría, Rafy Matías… nombres que siguen sonando entre las paredes del recuerdo.

La reciente tragedia que afectó el centro nocturno ha dejado una herida emocional profunda en el mundo del espectáculo dominicano. Para muchos, el Jet Set era más que un local; era una tradición de lunes, una parte de su historia personal, un lugar donde se celebraba la vida al ritmo del merengue. Hoy, sus luces apagadas representan un silencio difícil de aceptar para artistas, músicos, técnicos y público que encontraban allí un espacio de expresión, alegría y comunidad.

La historia del Jet Set no termina con sus puertas cerradas. Vive en cada nota de tambora, en cada acorde de güira, en los recuerdos de miles que encontraron allí un rincón de para celebrar la vida, porque el Jet Set no fue solo un lugar, fue un legado que seguirá latiendo en el corazón de la música dominicana y en la memoria que quienes recordarán por siempre la oscura madrugada del martes 8 de abril, donde la tragedia marcó para siempre la vida de todo un país.

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