Lanza su nuevo tema “Ojos de Amor”

SANTO DOMINGO.- Conocer a Dios de cerca transformó la vida de José Cornelio, artista urbano conocido como “límbico”, quien decidió poner su talento a la alabanza y la adoración.

La renovación fue tan profunda que provocó abandonar el nombre artístico (límbico) para ser él mismo; desde su propia identidad promueve su música y canta para Dios.

El cantante, compositor acaba de lanzar su nuevo tema “Ojos de amor” que formará parte de su segundo álbum musical titulado “Sonido Nuevo”, en el que estarán incluidos temas como “En Jesús ta` to, pa”, “Que el mundo lo sepa” e “Identidad”.

Como exponente de la música urbana entiende que el problema no está en la esencia del ritmo, sino en el contenido que se está colocando sobre ella.

“La música urbana en esencia se refiere a un conglomerado de ritmos, géneros o culturas musicales, entre los cuales están; El reggaeton, el hip hop, el R&B o Blues rítmico, el dembow, y otros más. El problema de la música urbana no es su esencia sino el contenido que se está poniendo sobre ella. Como cristiano puedo decir que Dios no está limitado a un ritmo especifico, no depende de un instrumento musical en sí, o de un patrón de notas y tiempos musicales, Dios es movido más por nuestras intenciones, y las letras definen nuestras intenciones; «De la abundancia del corazón, habla la boca».

A sus 30 años reconoce que vivió una vida muy acelerada, vida que siempre brinda el medio, en la que tocando y saliendo de madrugada, nunca faltó mujeres, alcohol y malas noches.

“Vengo de un hogar con muchos valores y mi madre es muy creyente, siempre supe que esa vida en algún momento acabaría. Aquí estoy haciendo lo que más me gusta: tocar, componer y cantar; pero para adorar a Dios y ayudar a otros a realizar el cambio a través de la conversión al evangelio”.

Durante la pandemia a continuado su trabajo musical y a través de su canal de You Tube promueve toda su música, “Aunque suele loco, la palabra de Dios siempre se cumple, y en esta ocasión sobre mi vida se cumplió la palabra que dice “Toda obra para bien, en aquellos que temen al Señor”

“Este ha sido un tiempo de mucho crecimiento, y aunque lamentemos la crisis y la perdida sobre todo humana que hemos tenido, puedo testificar que el año de la pandemia (2020) fue uno de los mejores años de mi vida, donde más aprendí, donde mejor me preparé, donde aprendí a hacer cosas que no sabía que podía hacer, donde mi familia se acercó más, y pudimos entender el verdadero valor del uno hacia el otro. Entiendo que a pesar de todas las cosas negativas que hemos vivido, Dios sigue siendo bueno y tenemos la oportunidad de sacar provecho a lo positivo que trae cada proceso”. (CARMEN LUZ BEATO)