CARMEN LUZ BEATO

SANTO DOMINGO.- El Día de de San Valentìn  en la Repùblica Dominicana se tiñò  de emociòn y romanticismo con el esperado concierto de Lourdes Robles, quien ofreciò una velada inolvidable repleta de grandes éxito,  momentos íntimos y un derroche de talento que cautivó a todos los asistentes.

Desde el primer acorde, la artista logró conectar con su público, que la recibió con entusiasmo y nostalgia. El concierto inició a las 11:32 de la noche y durante una hora y media, Lourdes hizo un recorrido por su legado musical, reafirmando por qué sigue siendo una de las voces más queridas del pop romántico en español.

Un espectáculo lleno de sentimiento y gratitud

Entre canción y canción, Lourdes no dejó de interactuar con sus seguidores, manifestando su emoción por estar en suelo dominicano:

«No saben la alegría tan grande que tengo de estar aquí, super agradecida de que hayan tenido tantas historias que, aunque no haya estado presente, saben lo que han pasado. Amo este país y el cariño que me ha dado. Vamos a cantar con todo lo que hay aquí­ dentro en el corazòn, y que bueno que ustedes se la saben. Me encanta este coro dominicano, si pudiera me lo llevaría a todos lados. Yo me voy con el corazón grande, expresa con evidente emociòn.

El público respondió con igual entrega, coreando cada una de sus canciones y demostrando la conexión  única que Lourdes ha mantenido con la República Dominicana a lo largo de su carrera. La cantante también destacó  su amor por la cultura local y no dudo  en afirmar que serìa un pecado no contagiarse del merengue cuando se està en este país.

Vestuario y puesta en escena deslumbrantes

La noche estuvo marcada por el glamour y la elegancia de Lourdes, quien deslumbró con tres cambios de vestuario que reflejaron distintas emociones del espectáculo.

La artista comenzó  la velada con un vestido rojo brillante, sí­mbolo del amor y la pasión de San Valentín. Luego sorprendiò con un traje dorado, que aportó un aire de sofisticación y calidez al espectáculo.

 Para el cierre, opto por un vestido negro, que destacó su elegancia y el carácter nostálgico de sus últimos temas.

Acompañada de una orquesta compuesta en su mayoría por talentosos músicos dominicanos, la artista logró una interpretación impecable, en la que cada melodía estuvo cargada de sentimiento y excelencia musical.

Un repertorio de èxitos y un dueto especial

La selección de canciones fue un viaje emocional a través de su carrera, iniciando con «Corazón  en blanco», y continuando con una serie de clásicos que hicieron suspirar a los asistentes: «Todo me habla de tí», «Que lástima», «Definitivamente», «Lo amo», «Pero me acuerdo de ti», «Gracias a tu amor», tema que cobró un significado especial al ser interpretado junto a su hija Yenesis, quien con su increíble voz aportó un momento emotivo y familiar.

El público se entregó completamente en temas icónicos como «Se me pasará», el contagioso merengue «Oye»,  «Debil del alma», «Sola»  y «Abrazame fuerte».

Para el gran final, Lourdes cerró con «Amaneciendo», un tema que llenó de nostalgia y emoción el lugar, dejando una huella imborrable en todos los presentes.

Una noche para la historia

Bajo la producción de Alberto Cruz Management, el concierto se desarrolló a la perfección, ofreciendo una experiencia de primer nivel que combinó impecable sonido, una iluminación envolvente y una puesta en escena que exaltó la esencia romántica de Lourdes Robles.

Con más de tres décadas de trayectoria, la cantante ha consolidado un lugar especial en la música latina, siendo una de las voces más reconocidas del género romántico. Su capacidad para transmitir emociones sigue intacta, y este concierto en la Repùblica Dominicana fue la prueba de que su música sigue tocando corazones.

El público abandonó el lugar de Hard Rock Café Santo Domingo, con la certeza de haber vivido una noche única, en la que el amor y la música fueron los protagonistas. Lourdes Robles no solo cantó, sino que enamoró y dejó su alma en cada canción, regalando a los dominicanos un San Valentín verdaderamente inolvidable.