Sufragismo y feminismo: las dos alas del voto femenino

Sufragismo y feminismo: las dos alas del voto femenino
María Estela De León
SANTO DOMINGO.- A las mujeres dominicanas se le concedió el derecho al voto en el 1942, gracias a las luchas de las sufragistas.  Desde el 2023 mediante el decreto 132, se declara el 16 de mayo como el Dia Nacional de las Sufragistas. Con la ocasión se les rinden honores a las sufragistas: Abigail Mejía, Petronila Angélica Gómez, Patria Mella, Amada Nivar de Pitaluga, Ercilia Pepín, Celeste Woss y Gil y Delia Weber, entre otras.
Preciso resaltar el papel de la revista Féminas, fundada en el 1922, órgano difusor responsable de abordar los postulados del movimiento feminista en la RD, el Club Nosotras y el Comité Central Feminista de 1927 y la articulación social realizada por la organización social Acción Feminista Dominicana (AFD) 1931, liderada por Abigail Mejía y mujeres de renombre la sociedad.
Un día en su honor es importante para estas fajadoras. Ayudan a las luchas también, políticas públicas reales y efectivas en favor de una mayor inserción de las mujeres en los espacios de poder. Es una contracción de la esencia del sistema democrático, que más de la mitad de la población se encuentre en condiciones de subrepresentación en la política y en los cargos de elección popular y públicos.
Una muestra de ello es que, la administración pública en la actualidad tiene 23 ministerios, solo 2 están dirigidos por mujeres: El Misterio de Interior y Policía y el Ministerio de la Mujer. En ese orden, hay que repensar la función del Estado, y preguntarnos ¿A cuál democracia aspiramos como nación? Imperativo, analizar el sistema electoral y la responsabilidad social de las organizaciones políticas del país, para entender porque las mujeres se han quedado atrás.
Han trascurrido 83 años desde ese memorable acontecimiento, sin que hasta la fecha las mujeres hayan podido llegar a ocupar la presidencia de la nación, las Altas Cortes y otras entidades de trascendencia del Estado. Pese a este panorama, se reconoce que la participación política de las mujeres ha ido en aumento, sin embargo, esta no se ha traducido en una mayor representación política. La lucha sigue hasta que se haga efectiva la igualdad real y sustantiva de las mujeres.
El voto de las mujeres tiene que tener un valor, no debe seguir siendo un instrumento para conformar mayoría en los procesos electorales. Este acto sublime en la democracia representativa tiene que garantizarles a más de la mitad de población, acceso a una vida digna, desarrollo integral de sus derechos y mayor visibilidad social para que ejerciten sus liderazgos.
Asimismo, es importante mencionar que, el sufragismo pertenece a la primera ola del feminismo, donde además del derecho al sufragio de las mujeres, se le exigió los gobernantes, educación, derecho al trabajo en condiciones dignas, habilitación de los derechos civiles en condiciones iguales que a los hombres. Esta corriente de pensamiento articuló un discurso y una narrativa diferente de la marginalidad, dependencia, sometimiento y trato inhumano a los que las mujeres de esa época eran sometidas.
Se ha avanzado en la agenda de las sufragistas, quedan pendientes reconocer reivindicaciones, tales como el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la erradicación de la violencia política que sufren las que se deciden hacer vida política partidaria o en el desempeño de una posición pública. Estas ideas libertarias llevaron a mujeres de todo el mundo a elevar sus voces y unirse en una sola lucha, “todos los derechos para todas las mujeres”.
El voto de las mujeres tiene un valor en sangre, sudor, lágrimas y ausencias tantas. Para mencionar el número y los nombres de las caídas en las tenciones, las páginas de la historia no alcanzan para nombrarlas. Eran conscientes del precio de ese derecho, que llegaron al convencimiento, tal como lo dejó saber la sufragista británica Emmeline Panhurst, en un discurso en la
Asociación de Mujeres Sufragista de Connecticut “si prevalecemos la vida será más fácil para que las mujeres de todo el mundo ganen su guerra cuando les llegue el momento”.
Dejamos en estas líneas, un pensamiento de la estadounidenses Gloria Steinem, periodista, defensora de los derechos de la mujer e icono del feminismo “Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad en mujeres y hombres”.
La autora es periodista y abogada.
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