El cantautor se roba el corazón de la gente

Por Carmen Luz Beato

Santo Domingo. – Con un escenario a casa llena y un público diverso que reunió a jóvenes, adultos y adultos mayores, el cantautor dominicano Manerra protagonizó anoche una de las presentaciones más emotivas de su carrera en Escenario 360, donde ofreció un concierto de dos horas que combinó música, confesiones personales y momentos de profunda conexión con la audiencia.

Desde el inicio, el artista dejó claro que la noche no solo celebraba su repertorio musical, sino también su camino personal. En un instante de gran sinceridad, Manerra relató cómo, hace seis años, atravesaba una de las etapas más difíciles de su vida: estaba en bancarrota, sin recursos y con un sueño que parecía inalcanzable.

“Lo había perdido todo”, confesó. “Pero con la ayuda de Dios pude levantarme, y hoy estoy aquí gracias a Su fortaleza”. Estas palabras provocaron lágrimas entre muchos de los asistentes, que respondieron con una ovación cargada de empatía.

El concierto presentó un recorrido de 26 temas, interpretados con precisión y sentimiento. Canciones como “Todo es Bonito es Bonito Otra Vez”, “Como la Luna”, “Curita”, “Santiaguera Bonita”, “Bachata Colonial”, “Mil Veces Tú”, “Azul” y “Bonita” formaron parte de un repertorio amplio y cuidadosamente seleccionado que mantuvo la energía del público durante toda la velada.

La noche también contó con momentos especiales gracias a los artistas invitados. Nathalie Hazim acompañó a Manerra en una sentida interpretación de “Mantequilla y Café”, despertando el entusiasmo del público. Más adelante, Gabriel Pagán subió al escenario para interpretar junto a él el tema “Mesita de Noche”, y luego continuó con dos éxitos de su propio repertorio, recibiendo igualmente una cálida acogida.

La puesta en escena destacó por su calidad técnica, con un trabajo de iluminación, sonido y visuales que complementó de manera efectiva el carácter íntimo y, a la vez, vibrante del concierto.

Al cierre, el público se puso de pie para aplaudir al artista, quien, visiblemente conmovido, agradeció el apoyo recibido en estos seis años de crecimiento profesional. La noche confirmó no solo la solidez musical de Manerra, sino también el vínculo emocional que ha construido con su audiencia.

En Escenario 360, Manerra no solo ofreció un concierto: ofreció una historia de vida, gratitud y superación que resonó con cada persona presente.