Santo Domingo.- Luego de varios años siendo afectado por un agresivo cáncer de páncreas, el legendario luchador dominicano, Jack Veneno, perdió su batalle por la vida a los 79 años, la que sin lugar a dudas fue su pelea más importante y que desafortunadamente no pudo vencer.

Con el hijo de doña Tatica,  Rafael Antonio Sánchez, nacido el 2 de febrero del 1942, se cierra un ciclo de historia, emociones, admiración y sobre todo, buenos recuerdos para los dominicanos amantes o no de la lucha libre.

Nació en San José de Ocoa, República Dominicana, realizó estudios académicos en Santo Domingo, hasta el grado de educación intermedia. Luego se dedicó al deporte, practicando béisbol, voleyball y baloncesto, ya adulto hizo el bachillerato, pensando hacer una carrera pero el tiempo no le alcanzó.

Jack Veneno decidió cambiar el rumbo de la historia del entretenimiento dominicano. Se convirtió en el luchador de mayor trayectoria, nacional e internacional, coronándose como campeón de la National Wrestling Alliance (NWA) el 7 de septiembre de 1982, en una pelea contra Ric Flair, uno de los más grandes luchadores de todos los tiempos,  desde entonces y hasta el último suspiro fue el Campeón de la Bolita del Mundo, título que ni la muerte le podrá quitar.

Jack Veneno junto al luchador Relámpago Hernández, su rival, llevaron a la Lucha Libre en el país a niveles nunca jamás alcanzados convirtiendo a la República Dominicana en una plaza importante a nivel mundial en materia de lucha libre profesional durante las décadas de los años 70, 80 y principios de los 90 del siglo XX.

 

Su muerte produce nostalgia, tristeza y melancolía entre quienes desde niños y niñas hicieron de Jack Veneno, uno de sus ídolos preferidos. Descanse en paz Campeón.