SAN CRISTOBAL. –La familia de la niña Odry Ayleen Arias Díaz, de tan solo siete años, cuya vida le fue arrebatada cruelmente por el acto negligente de un conductor en el municipio de Haina, clamó por justicia ante las autoridades para detener al autor de la tragedia, Marcial Vicente Montero.

Las declaraciones fueron ofrecidas por la madre de la menor, Oda Díaz, quien dijo que la tragedia golpeó el corazón de su familia, dejando un vacío imposible de llenar en el seno familiar, «mientras el matador sin remordimiento alguno se pasea por las calles del municipio sin pagar por el hecho», aseguró la madre de la menor.

La pérdida irreparable de la niña ha desatado un clamor de justicia que resuena en toda la comunidad, por el gran dolor y la indignación que sienten ante la impunidad que rodea al caso.

«Es difícil levantarme y saber que no tengo a mi «abejita», como cariñosamente yo le llamaba, simplemente porque esa persona no supo manipular un vehículo teniendo oportunidades para no llevarse a mi hija por delante», expresó la afligida madre en medio del llanto, la desesperación y la frustración.

El hecho ocurrió en febrero del año 2023, cuando Odry compartía momentos de alegría con su familia en el patio de su hogar, cuando en un acto de imprudencia llevó el conductor del vehículo, Marcial Vicente Montero, «subió a la acera y arrebató la vida de la pequeña, sin detenerse a enfrentar las consecuencias de sus acciones», agregó Oda Díaz.

La adolorida madre relata cómo el conductor huyó del lugar, «dejando tras de sí un rastro de devastación y dolor en mi familia, por lo que hoy clamamos por justicia, denunciando la cuestionable benevolencia del sistema judicial con el responsable del trágico accidente».

Pese al evidente daño causado y la pérdida irremediable sufrida por la familia, el tribunal optó por liberar al acusado con una mínima medida cautelar, «lo que ha profundizado aún más el dolor y la sensación de impunidad que embarga a la familia».

Con su clamor de justicia la madre de Odry también busca que se implementen de medidas preventivas para evitar, en el futuro, tragedias similares, por lo que denunció con firmeza «la peligrosa ubicación de un taller automotriz en las cercanías de una escuela, del que exigimos su remoción inmediata para proteger la seguridad de los niños que asisten al centro educativo».

En medio de su dolor y clamor por justicia, la familia de Odry hace un llamado urgente al alcalde del municipio de Bajos de Haina, Osvaldo Rodríguez y al ministro de educación, Ángel Fernández, «para que se priorice la seguridad de los niños sobre intereses políticos y económicos».

La memoria de Odry Ayleen Arias Díaz vive en el corazón de su familia, quienes atesoran cada recuerdo de su querida hija, cuya partida deja un vacío imposible de llenar, «pero su legado perdurará en la lucha incansable por la justicia y la seguridad de los más vulnerables en la sociedad».