Irene Rial Bou pone en circulación nueva obra infantil “Siempre viva”
San Juan, Puerto Rico.- La activista por los derechos de la niñez, documentalista y autora puertorriqueña Irene Rial Bou vuelve a conectar con la niña que vive en ella para presentar su segunda publicación de literatura infantil, “Siempre viva”, una historia que promueve la apreciación de la vida a partir de las manifestaciones de la naturaleza.
Una niña de grandes ojos y una valiente semilla, que sobrevive en el corazón de un torbellino, son los grandes protagonistas de este cuento recogido en 93 páginas de fácil lectura, e ilustrado con imágenes logradas por los artistas Luis Alejandro Díaz y Luis Vázquez.
“La vida siempre es posible, no importa lo imposible que se vea”, reflexiona la también integrante de la Comisión en Torno a los Derechos de la Niñez del Colegio de Abogados de Puerto Rico.
El génesis de esta historia transporta a la autora boricua a sus corridos en bicicleta por la costa noreste de la Isla de Puerto Rico entre los pueblos de Loíza y Río Grande. Corría el año 2007 y en una de esas travesías, vio la amenaza a la flora de la zona debido a un proyecto de construcción. Para sorpresa de ella, poco tiempo después, observó cómo entre el nuevo cemento y la tierra y el agua que salpicaba de los vehículos y los zapatos de los transeúntes, germinaban nuevas yerbas.
“Siempre Viva honra la naturaleza, honra la niñez, porque a través de los ojos de los niños, podemos ver más allá de lo que los ojos ven. Por eso pueden imaginar historias, pueden escuchar que las hojas les hablan, o que el sol los abraza. Es una invitación a volvernos niños, a honrar a los niños y verlos en su grandeza, en su capacidad humana, como parte de la misma naturaleza”, abunda la autora.
Perspectiva de la autora
La escritura es un ejercicio que acompaña a esta madre y abuela desde temprana edad, más fue en su adultez -tras experimentar un breve periodo de insomnio-, que la asumió como una mirada a su interior, a sus pensamientos, a sus anhelos, a sus sentimientos. Desde entonces, comenzó a adoptarla como una nueva profesión. Así nació el documental “Demencias 100 x 35”, sobre la salud mental y la aplicación de la psiquiatría en Puerto Rico, desde el siglo XVIII hasta el presente.
“Tengo muy presente que los niños y las niñas son el futuro de la humanidad, que tenemos mucho que aprender de ellos. No conocen las barreras de las diferencias ni el discriminar, son corazones nobles”, agregó.