SANTO DOMINGO. – El procurador adjunto Wilson Camacho calificó como “una burla para las víctimas” la decisión de dejar en libertad bajo fianza a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, acusados de homicidio involuntario y lesiones por imprudencia tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set Club, ocurrido el pasado 8 de abril, hecho que provocó la muerte de 235 personas y dejó más de 180 heridos.

Camacho anunció que el Ministerio Público apelará la medida de coerción impuesta por la jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, quien otorgó libertad bajo garantía económica, presentación periódica e impedimento de salida del país a los imputados, en un caso que fue declarado complejo.

“El tribunal no valoró debidamente la magnitud del daño causado. Se trata de 235 vidas perdidas, más de 180 heridos y más de 130 niños huérfanos. Esta decisión minimiza un hecho que ha causado una tragedia nacional y refleja cómo el interés económico de los imputados fue colocado por encima de la seguridad de sus clientes”, expresó Camacho al salir de la audiencia en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.Arrestan a Antonio Espaillat, dueño de Jet Set, tras tragedia que dejó 236 muertos

El procurador resaltó que, tanto los querellantes como el propio tribunal, reconocieron la calidad de la investigación presentada por el Ministerio Público, que incluye más de 130 elementos probatorios. También destacó que el tribunal validó la calificación jurídica del caso, sustentada en los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano, que sancionan el homicidio y las lesiones causadas por negligencia.

Camacho explicó que los hechos responden a una conducta de “culpa consciente”, y lamentó que el Código Penal actual —heredado del siglo XIX— no contemple figuras jurídicas más adecuadas para situaciones de esta naturaleza.

Durante la maratónica audiencia de aproximadamente 14 horas, el equipo litigante estuvo encabezado por el propio Camacho, junto a los fiscales Rosalba Ramos (titular del Distrito Nacional), Héctor García, Magalys Sánchez, Emmanuel Ramírez, Rosa Ysabel Mejía, Miguel Collado y Vladimir Viloria.

Los hechos

Según las investigaciones del Ministerio Público, Antonio y Maribel Espaillat instalaron equipos de climatización de gran tamaño (seis aires acondicionados de 15 y 20 toneladas cada uno) y tinacos de agua sobre el techo de la discoteca, sin realizar estudios técnicos para comprobar si la estructura podía soportar ese peso. A pesar de los múltiples reportes técnicos, fotografías, videos y advertencias de empleados sobre los riesgos, los propietarios optaron por soluciones improvisadas con el fin de reducir costos, ignorando el grave deterioro de la infraestructura.