SANTO DOMINGO. El  luchador anti-trujillista y ex guerrillero José Daniel Ariza Cabral, falleció en la madrugada de este martes, a los 95 años de edad. Ariza miembro fundador del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, participó junto al doctor Manuel Aurelio Tavárez  Justo, en la guerrilla de Las Manaclas en 1963.

El deceso de Ariza Cabral, se produjo en un centro privado del Distrito Nacional, donde estuvo ingresado tras deteriorarse su salud, luego de sufrir una caída en su hogar hace unos meses.

Los restos del ex guerrillero serán expuestos a partir del mediodía de las 8:00 de la mañana del jueves, en la Funeraria Blandino, de la Abraham Lincoln. Su cuerpo será cremado para cumplir una petición que hizo a su familia en ese sentido.

Sobre su vida

Ariza Cabral era hijo de José Daniel Ariza Sánchez, asesinado por el dictador Rafael Trujillo en el año 1934 después de ser arrestado y torturado en Nigua. También era sobrino materno del combatiente anti-imperialista Máximo Cabral Reyes, héroe de La Barranquita enfrentando a los invasores de Estados Unidos en 1916. Su madre era Amada Cabral Reyes.

Fue un rebelde entrenado en Cuba, discípulo de Ernesto Che Guevara e interlocutor de largas horas de charlas con Fidel Castro.

La expedición del 14 de junio de 1959 le sorprendió trabajando en Constanza, donde siguió de cerca los enfrentamientos y luego los plasmó en su libro “Lo que pasó en Constanza en junio de 1959”, un relato pormenorizado del desenvolvimiento de las operaciones militares.

Fundador del movimiento clandestino “14 de Junio” junto a Manolo Tavárez y Minerva Mirabal, compartió prisión con ambos en la cárcel de La Victoria, donde estaba encerrado cuando fue decapitada La Tiranía.

Trabajó junto a Máximo López Molina, líder del Movimiento Popular Dominicano (MPD) en las luchas por la destrujillización, donde se enfrentó a los Paleros de Balá.

Luego de ser excarcelado, salió al exilio, donde recibió adiestramiento militar en Cuba, dirigidos por Ernesto “Che” Guevara, y también en Argelia, donde conoció al líder Ahmed Ben Bella y a Houari Boumédiène.

Participó como combatiente en la guerrilla de Las Manaclas, entre noviembre y diciembre de 1963, y no aceptó la decisión de Manolo y otros revolucionarios de entregarse a las autoridades bajo promesa de que su vida sería respetada.

Manolo y el grueso de la guerrilla, tras entregarse, fueron asesinados por las tropas militares, mientras que Ariza Cabral logró burlar el cerco, entró a Santiago y posteriormente a Santo Domingo.

Durante la guerra de 1965, Ariza Cabral participó discretamente como francotirador, provocando bajas a los invasores norteamericanos, entre sus compañeros y grande amigos se encontraban Andrés Ramos Peguero, Asdrúbal Domínguez, Norge  Botello y Euclides Gutiérrez Félix.

Ariza Cabral cultivó una gran amistad con el profesor Juan Bosch, así como con el dirigente izquierdista Amaury Germán Aristy y la doctora Piky Lora. Su hogar siempre fue un refugio para apoyar a jóvenes revolucionarios perseguido por el gobierno Balaguerista y para discutir las buenas ideas para luchar por  un mejor país para una patria grande.

Durante los 12 años de Joaquín Balaguer, Ariza Cabral se mantuvo en las filas revolucionarias combinando su labor de constructor con las actividades políticas, sin perder jamás el amor por la patria.

José Daniel Ariza Cabral apasionado de las buenas lecturas, escribió sus memorias tituladas “Testimonios de un combatiente revolucionario”, publicadas en 2018, y concedió numerosas entrevistas para radio, televisión y periódicos impresos sobre su participación en las luchas patrióticas.

Les sobreviven su esposa Mayra Rodríguez, sus hijos José Amado, José Daniel, Migue Arturo y Carmen Ariza Durán, Ana Milagros Durán Durán, José Rafael Ariza, José Daniel Ariza Rodríguez y Eduardo.