En los últimos tiempos el temor ha estado ocupando un espacio importante en la mente de los dominicanos por la apariencia de inseguridad en que vivimos. Pero tal como expresa Charles Fillmore estamos dando mucho poder a una aparente situación que nosotros no deseamos.

Sin negar la realidad, nosotros podemos vencer el miedo y decir no a esas situaciones de violencia que nos infunden temor. El temor es expulsado por el amor perfecto. Conocer el amor divino es ser desinteresado, y ser desinteresado es no tener miedo. Sólo el miedo a perder las cosas materiales o el miedo a vivir sin ellas es lo que está llevando tanta violencia al mundo. Y nosotros no somos la excepción. Es el afán de enriquecimiento lo que está provocando tanto desequilibrio y tanta violencia en la humanidad.

Para vencer el miedo y poder vivir sin angustia en medio de la batalla externa e interna tenemos que afirmar nuestra fe en Dios. La persona consciente de Dios está llena de quietud y confianza, en medio de cualquier turbulencia.

Tal como expresa el salmista: “No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya”. Venzamos el miedo afianzándonos en Dios. Su deseo es que vivamos en quietud, libres de todo temor. Así está expresado en proverbios 1:33. “Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal”. FOTO: FUENTE EXTERNA.