Thany Matos

Hemos crecido mucho en la conciencia, en sabiduría, en los buenos hábitos, aceptando cosas y situaciones que antes agobiaban y destruían la armonía de los espacios internos y externos, las emociones y sentimientos eran volcados en enjambres de disturbios donde no podía distinguirse el principio y mucho menos ver el final. Han crecido mucho, tienden a medirlo por las partes donde creen que no avanzan, midan por lo mucho y lo bueno que ahora son, en lo que se han convertido, en lo que están por convertirse.

Cuando empezaron a enfrentar con valentía el miedo, avanzaron en gran escala a empoderase de sus mundos. Esos miedos que antes eran los obstáculos en el avance de realizaciones, hoy se han convertido en las grandes experiencias de vida. Lo que antes se daba por creencias absolutas, hoy se ve, sabe y entiende, que hay niveles de verdad en cada conocimiento, para saber y ser en consecuencia. Se ha crecido, porque hoy se pueden manejar e incluso aprender de ellas.

El crecimiento es alto, el alma percibe las buenas realizaciones, el espíritu y conciencia terrena obran en conciencia, en el efecto de creer en el amor compasivo, el amor de la pasión.

Han avanzado porque la gran mayoría hablaba de guerra, hoy hablan de paz, esto también sirve para ver a dónde va la ayuda, y aquellos que aún no ponen los dones a participar de su verdad, repiten los mismos estados de dudas, conflictos, con miedo siempre de arriesgar el Amor, es la forma más rápida de ver las virtudes propias y divinas en ustedes mismos y los demás.

La conciencia de la sabiduría a través de la valentía de conocerse como “común y corriente” porque curaron sus heridas y ahora resplandecen esas cicatrices que les dicen que no son seres especiales, sino, comunes y corrientes, como es todo ser que se reconoce como divino, el cual actúa en paciencia y valentía para el mismo y todos los demás.

Han crecido en su amor, en el amor de Ser, en conciencia y sabiduría. (Foto:Fuente Externa)