La obra teatral enfoca temas como la depresión y el suicidio, en la que el público interactúa

CARMEN LUZ BEATO

SANTO DOMINGO.- Asistir a disfrutar una obra teatral, en la que tendrás la oportunidad de reír a carcajadas, reflexionar sobre el valor de la vida, ver lo duro de una depresión, vivir el trauma del suicidio e involucrarse desde el público como actor, es algo que no debemos dejar pasar por alto.

Se trata de la historia de una niña de apenas siete años, que le toca vivir el fantasma de la soledad y depresión de su madre, sufriendo en carne propia todos los intentos de suicidio de quien estaba llamada a cuidarla y protegerla.

“Las Cosas Extraordinarias” es un drama que nos enfrenta a la dura realidad del deterioro de la salud mental, algo que con la pandemia se has expandido en el mundo como pan caliente.

El Bar Juan Lockward del Teatro Nacional se convirtió en un Teatro Arena, es decir, el publico estaba sentado a cuatro lados, algo que permitió la interacción entre la actriz Xiomara Rodríguez y los presentes, desde que llega a la sala hasta el final de la obra.

Esta cercanía conecta y toca duro en la medida que se entrelaza el drama, la emoción y   la tragedia, dentro de una lucha desesperada por la vida, en la que, sin lugar a duda, hay muchas cosas extraordinarias.

El autor de la obra “Las Cosas Extraordinarias” Duncan Macmillan, es muy bien interpretado por el director Ismanuel Rodríguez, bajo la producción general de Raúl Méndez, quienes de manera impresionante llevan el mensaje a la mente y el corazón de todos.

Bajo la producción ejecutiva de Frank Ceara, la obra continuará del 4 al 6 y del 11 al 13, los viernes y sábados a partir de las 9:00 de la noche y los domingos a las 6:30 de la tarde.

A pesar de tratarse de un monólogo, Xiomara Rodríguez, que es una excelente actriz, logra llevar al público de la risa al llanto, pues varios de los presentes dejaron correr lagrimas por sus mejillas, con su impresionante dramatización.

La pieza teatral sin grandes pretensiones escenográficas, luces, luminarias, por recomendación del autor de la obra, la pieza, sin embargo, consigue su objetivo: que podamos echar una mirada a los problemas de la salud mental en nuestras familias y en nuestro entorno, que permita ayudar a quienes se encuentren en un callejón sin salida a ver la luz detrás del túnel.

“Las Cosas Extraordinarias” es un tipo de teatro que el público dominicano no está acostumbrado a ver, es un montaje muy humano, un cara a cara entre el emisor y el receptor.

La herramienta más importante de la pieza se traduce en una interminable lista de cosas escritas por  Duncan Macmillan,  a través de las cuales podemos encontrar innumerables razones para vivir, que van desde un “Te quiero”, “Un helado”, “Un buen café”, “Un libro”, “Una carta”, “Una sonrisa”, “Un buen postre”, “Una canción”, “Una visita al parque”, “Un perro”, “Un Amigo”, “Que tus padres digan siempre que sí”, “Tocar la bocina”,  en fin,  son millones  “Las Cosas Extraordinarias” que nos ofrece la vida para salir de una depresión, evitar un suicidio y mantener a salvo la salud mental.