Santo Domingo.- Los derechos no se mendigan se exigen y se demandan, las mujeres no deben aceptar en derechos; ni más ni menos de lo que merecen.

María Estela de León, es representante en el país del Centro de Mujeres de las Américas, es luchadora por los derechos civiles, políticos y sociales de las mujeres, le preocupa la falta de representantes femeninas en la conducción del Estado.

­¿Su consideración respecto de la presencia de la mujer dominicana en la conducción del Estado?

Solo tres mujeres fueron nominadas para encabezar ministerios en esta administración pública. Al igual que en el gobierno central, esta realidad se manifiesta también en los ayuntamientos y el Congreso.

Este comportamiento, más que fortalecer la institucionalidad, la debilita, y de paso, le hace un flaco servicio a la democracia representativa, además de incumplir los compromisos internacionales asumidos a través de los dispositivos que buscan elevar la participación de la mujer en política y la erradicación de la discriminación a las que son sometidas las mujeres cuando se trata de acceder a puestos públicos.

La ciudadanía, en especial el sector femenino, espera aún la designación de mujeres en el aparato del gobierno y en posiciones importantes, es en la representación que las mujeres pueden hacerse visible y ejercitar los músculos electorales, que les permitan participar en igualdad de condiciones con sus pares en los procesos eleccionarios. De León, considera que es discriminación contra las mujeres que los partidos en el poder no tomen en cuentas a este mayoritario sector de la población.

¿Por qué es importante la participación de las mujeres en la gestión pública?

Una democracia representativa presupone la participación de todos y todas para garantizar el equilibrio en la mesa de discusión donde se debaten los temas que son de interés para el desarrollo social, ellas también deben estar representada. En una democracia que en papeles es “representativa y participativa”, decisiones que afectan la vida y el desarrollo de las mujeres están siendo tomadas por mayoría masculina y mujeres que no tienen compromiso con la agenda de trabajo a favor de la inclusión femenina, bajo estos referentes la democracia pierde su esencia (gobierno del pueblo y para el pueblo).

¿Cómo ha quedado conformado el gobierno central y que significa eso para las mujeres?

La Abogada y especialista en Derecho Procesal Electoral manifiesta que es preocupante que 22 ministerios que tiene la administración pública, (3) están presididos por mujeres, contando la Procuraduría General de la República (23) la cual está considerada en esta categoría y restándoles el Ministerio de la Mujer, que por su naturaleza lo debe conducir una mujer. Serían dos en total. Esto indica que el cuatrienio empezó con un gran desbalance del poder político debido a la notoria ausencia de mujeres en posiciones de primer nivel. Este hecho evidencia un gran desafío para construir una sociedad más igualitaria. En la campaña, el presidente actual, prometió un gobierno paritario, sin embargo, la paridad no está presente en su gabinete.

¿Cómo está la representación de las mujeres en los gobiernos locales?  

En las elecciones del nivel municipal realizadas el 15 de marzo del año 2020 en la República Dominicana estuvieron en oferta 3,849 cargos, distribuidos de la siguiente manera: 158 alcaldes; 235 Directores de Municipio; 1,164 Regidores; 735 vocales, y 1,557 Suplentes.

Las acciones afirmativas tienen la misión de acelerar e impulsar la participación y representación política de las mujeres en los cargos de elección popular. Las mismas son vehículo para llegar a la paridad. Acciones que en las leyes cumplieron su propósito, sin embargo, en los resultados insuficientes.

En las alcaldías y vice alcaldías las mujeres se alzaron con 19 y 137; los hombres obtuvieron 139 y 20 respectivamente. En las regidurías hubo un retroceso significativo. De 376 regidoras en 2016 se pasó a 352 en 2020 y los hombres 812. En los de director municipal las mujeres 22 y hombres 213.y en la subdirección de distrito ellas 213 y ellos 22 cargos. Como se puede apreciar La cantidad de mujeres que dirigen alcaldías permanece estancada.

Esta disminución en la cantidad de regidoras debe llamar a preocupación y al análisis de por qué las mujeres perdieron puestos en estos espacios de poder local. De lo anterior se desprenden cuestiones nodales sobre el tema de las mujeres y la participación. La conducta y práctica de discriminación hacia las mujeres es sistémica.

¿Su valoración de la actual composición del Poder Legislativo?

Para el nivel congresual tenemos 4 Senadoras y 28 senadores, diputadas provinciales 44, diputados provinciales 134, diputadas de ultramar 4. Como se puede apreciar, indudablemente tenemos un gran camino por recorrer, en pro de una democracia paritaria, ojalá se pueda avanzar el paso. En el 2016 se escogieron 49 diputadas provinciales y este 2020 solo 44 de las 178 diputaciones territoriales estarán en manos de mujeres, lo que representa apenas el 24 % en la cámara de diputados.

En las diputaciones nacionales, la representación femenina bajó de dos a cero: las cinco diputaciones nacionales están en manos de hombres. Ante esta situación es evidente que tenemos un gran retroceso en materia de participación de las mujeres en el organismo donde se aprueban las leyes. Para el 2016 se escogieron tres senadoras y este año resultaron electas cuatro mujeres. Esta participación, sin embargo, está muy lejos de la paridad ya que representa el 12 % de las 32 senadurías.

¿Qué te parece el hecho de que 31 mujeres estén en la posición de gobernadoras provinciales?

Constituye un buen gesto, me hubiese agradado más aun, que esa decisión se hubiese tomado para otros estamentos del gobierno central tales como: Ministerio de Interior y Policía, Ministerio de Defensa, Relaciones Exteriores, por solo citar unos pocos ejemplos. Se trabaja por el acceso a la participación en los puestos donde se toman decisiones que impactan a la sociedad. A la mujer le asiste el derecho de formar parte del Estado para ayudar con las capacidades y sobradas experiencias a construir una nación más justa, inclusiva y con menos desigualdades desde la administración de la cosa pública.

¿Cuáles son las deudas que tiene el Estado dominicano con las mujeres?

La sociedad dominicana se ha construido con el trabajo y los actos magnánimo de grandes mujeres y hombres. Solo que a la primera no le han reconocido estos aportes. Las deudas son muchas; “participación política, reducción de la brecha salarial, más oportunidades de empleo y un presupuesto nacional y local con enfoque de género”.

La educación es vital para elevar el nivel de las capacidades de las mujeres, un plan para trabajar la situación de la salud sexual y reproductiva y educación con inclusión en los temas de igualdad, por citar solo algunas. La democracia está en deuda con las mujeres dominicanas, la mitad de la población no puede estar excluidas o subrepresentadas, los roles y los estereotipos creados por el patriarcado no pueden seguir siendo los   referentes para el ejercicio del poder político y social.