POR: CARMEN LUZ BEATO

El rol de un buen cristiano no está determinado por ir o no a una iglesia. El verdadero cristiano es aquel que busca alcanzar una transformación, que busca nacer a una nueva vida. Un verdadero cristiano estará vigilante de la actuación de sus líderes, no para criticarlos, sino para apoyarnos en el camino espiritual. 

Cuando los cristianos nos quitemos las máscaras que cada uno lleva puesta, cuando como cristianos busquemos transformarnos en nuevas criaturas, seremos mejores seres espirituales y menos religiosos. Cuando los líderes de las iglesias seamos mas espirituales y no tan religiosos, tendremos menos escándalos en nuestras instituciones cristianas. 

Cuando haya verdaderas transformaciones espirituales en quienes trabajan para la iglesia, no habrá sensación de separación con Dios, porque cuando se está consciente del vinculo indisoluble con nuestro Creador, no hay  un cristiano que sea capaz de transgredir ninguna ley. 

Como cristianos verdaderos debemos estar conscientes que cuando una actuación de nosotros se convierte en una acción en contra de la entidad religiosa para la cual servimos, estamos asumiendo la consecuencia de la ley de causa y efecto.

Vivir sin máscara como cristianos nos obliga a vivir una vida de transparencia. pulcritud y  honestidad. Una vida sin dobleces, sin cosas ocultadas. Es necesario que quienes tenemos responsabilidades dentro de nuestras iglesias o grupos religiosos, seamos lo mas transparentes posible, que actuemos de frente al sol. Todo cuanto hagamos que pueda dañar al lugar donde recibimos el alimento espiritual, tiene una gran consecuencia para nosotros, porque se cumple sin que podamos evitarlo la ley de siembra y cosecha. Dios Les bendice. (Foto:Fuente Externa).